En publicaciones anteriores he comentado que la parte gastronómica y la fiesta son lo más importante del día B, pero está claro que decorar tu boda seguro que es es de las primeras cosas que te llama la atención y también se lleva un gran porcentaje del presupuesto.
Por todo ello hay que prestarle la atención que merece. Al fin y al cabo, uno de los secretos del éxito del evento es el cuidado al detalle y la parte decorativa tiene mucho de eso.
Todo lo que debes saber para decorar tu boda
En primer lugar, debes saber que habrá una serie de aspectos que de partida condicionarán la estética del día B: la época del año en la que os deis el «sí, quiero», el lugar de celebración que escojáis, las tendencias, el presupuesto que tengáis y vuestras preferencias personales. Teniendo eso en mente, vamos a ver cómo tomar las riendas para que decorar tu boda sea más sencillo de lo que parece:
- DELEGA LA TAREA EN PROFESIONALES DEL SECTOR. Aunque en principio pienses que quizás no merezca la pena, si verdaderamente son buenos en su trabajo te quitarán muchos quebraderos de cabeza y se tratará de una inversión, no de un gasto. Durante los primeros años de la crisis de la burbuja inmobiliaria la tendencia del DIY fue lo más, pero eso ya quedó atrás al margen de pequeños detallitos.
Toma nota: hay wedding planners que también se encargan de proyectos decorativos o puedes optar directamente por empresas de decoración de bodas. - EL LUGAR DE CELEBRACIÓN. Como comentaba antes, el espacio que escojáis para celebrar vuestro amor va a ser clave de cara a la propuesta decorativa. Cada lugar tiene su propio estilo y no tendría sentido elegir una hacienda minimalista para luego jugar con lo barroco.
Además, hay opciones que tienen todos los flancos cubiertos y otras que necesitan más extras. - UN MOODBOARD QUE OS IDENTIFIQUE. Este es un paso fundamental para cuando comiences con la labor de decorar tu boda. Será el panel de inspiración que marcará el resto de la estética del día B, por eso en él deben quedar definidos aspectos como la paleta de colores, el estilo que queréis plasmar e incluso vuestra personalidad.
Mi recomendación es ponerse manos a la obra con ello unos 9 meses antes de la boda, para así poder aplicarlo también a detalles como la papelería, el ramo y por supuesto los rincones decorativos. Lo ideal es mantener una coherencia estética durante todo el evento.
- LA PALETA DE COLORES. Me parece interesante hablar específicamente de ella porque es algo que tendremos en cuenta para muchas decisiones del día B.
¿Qué colores deberías incluir en la combinación? Para empezar, te recomiendo que juegues con 4 o 5 y que siempre haya presente un par de neutros. Anualmente Pantone nombra el que será el color de moda y es algo que puedes tener en cuenta si te gusta contar con las tendencias. Sin embargo, no te recomiendo que sea el tono predominante en el día B, sino que lo incluyas a toques. Lo mismo, bajo mi punto de vista, aplica para los colores más vibrantes.
Por supuesto si tenéis un color que os guste deberíais meterlo también. Vuestra organizadora o decoradora se encargará de integrarlo a la perfección aunque en principio no le veáis muchas posibilidades.
Y por último, aquí también tenéis que tener en cuenta cómo es la paleta de color del propio lugar de celebración, así como el mes del año en que os caséis.
- EL PRESUPUESTO. Esto es algo que menciono prácticamente en cada publicación y es que aunque no nos guste hablar de ello es fundamental para evitar sustos más adelante. Decorar tu boda puede suponer un reto en muchos sentidos y este es uno de ellos. Marcar un límite te va a ayudar también a definir hasta dónde puedes llegar y cuáles son tus prioridades.
- QUÉ DECORAR. Por supuesto cuando vemos esas grandes y fastuosas bodas en Instagram o Pinterest empezamos a soñar, pero no podemos hacerlo por encima de nuestras posibilidades. Siempre hay detalles que son necesarios y otros que son extras, así que para empezar deberíamos centrarnos en las primeras y a partir de ahí, si nos da el presu, vamos a por lo que queda en la recámara.
Está claro que cada pareja tiene unas prioridades y que lo que quizás tú encuentres esencial en la boda, tu amiga en la suya no, pero siempre hay cosas que no pueden faltar como podría ser la decoración de la ceremonia, sea esta civil o religiosa, el seating plan, los centros de mesa del banquete o la mesa dulce. - DECORACIÓN FLORAL. Esto sí o sí lo debes delegar en un decorador o florista profesional. Las flores son un elemento en el que casi todo el mundo piensa cuando se imagina el día B, por eso a la hora de decorar tu boda hay que darles cierto protagonismo. ¿Cuánto? Pues dependerá de cuánto puedas gastar en ello, la importancia que les, la época del año en la que te cases, cómo sea el espacio o cuáles tus gustos.
Está claro que una flor de importación siempre va a resultar más cara que una autóctona o que una estacional. Además, los profesionales conocen muchas alternativas similares que pueden ser mucho más económicas que aquello que en un primer momento tenías en mente.
La flor silvestre es una genial opción si no quieres destinar mucho presu a esta partida. - LA ILUMINACIÓN. Por supuesto a esto le tienes que prestar especial atención si se trata de una boda de tarde-noche. Quizás cuando hayas pensando en decorar tu boda hayas pasado por alto el tema de la iluminación pero es algo fundamental por cosas tan sencillas como que no podemos comer a oscuras o evitar caídas.
En relación con el espacio de celebración, siempre recomiendo visitarlo a la misma hora que se vaya a celebrar la boda para que así te hagas una idea más fidedigna de cómo os lo encontraréis todo y seáis más conscientes de si es necesario algún refuerzo de lo que sea. - HÁGASE LA LUZ Y HÁGASE LA SOMBRA. En una boda de día, en ciertas épocas del año es fundamental contar con un refuerzo de sombra que se puede traducir en la instalación de una carpa, toldos-vela o sombrillas. Tus invitados lo agradecerán mucho, muchísimo y algo así será clave para que disfrutéis de la boda de cabo a rabo.
- MOBILIARIO Y MENAJE. Ver el banquete montado es bastante impactante para las parejas y sus invitados, por eso todo debe ir de la mano y resultar armónico. Normalmente el cáterin ofrece una serie de opciones que entran en el precio de menú, pero si no te convencen siempre puedes optar por contratar los servicios de una empresa de alquiler de menaje de bodas.
Siempre es interesante jugar con los tonos neutros para sillas y manteles, por ejemplo, y emplear toques de color en algo de la cristalería o la servilleta, por ejemplo.