Después de todos los preparativos el día B pasa volando, por eso es clave contar con una buena fotografía de boda para guardar los recuerdos más especiales de la jornada. 

Además, en un día en el que suceden tantas cosas, es imposible estar pendiente de todo, por lo que un buen material te hará testigo también de esos momentos que no pudiste presenciar. Teniendo en cuenta que el equipo de fotografía de la boda cuenta con una labor tan importante, tienes que tener claro algunos detalles para escoger a los profesionales que mejor casen con tu estilo, preferencias y necesidades.

Algunos tips para escoger el equipo de fotografía de boda de tu gran día

Como ya hemos aclarado, la fotografía de boda es uno de los servicios más importantes de la jornada, por lo que debería ser uno de los primeros proveedores para buscar una vez tengas decidida la fecha del día B. De acuerdo a esto, el orden lógico sería: lugar de celebración y cáterin y siguiendo a estos dos muy cerca, fotógrafo. Por supuesto, esto siempre va a depender de la prioridad que le des a cada aspecto, pero para que te hagas una idea, te puedes guiar por ello.

Partiendo de eso, ten en mente que, a pesar de que no va a suponer una partida presupuestaria tan grande como la del espacio, normalmente, o la del cáterin, ¡ni de lejos! Sí que debes considerar hasta cuánto puedes llegar con esta inversión. Siempre pongo de ejemplo la parte decorativa o floral del evento, pero es que me parece bastante aclaratoria: la gente puede que no distinga si una rosa es de importación o no, pero tú sí que te vas a ver dentro de 20 años en una foto y créeme, no quieres descubrirte pensando «Ay, señor, ¿qué tenía yo en la cabeza?». Así que, márcate un presu coherente y contempla las diferentes posibilidades.

Para escoger al proveedor de la fotografía de tu boda, además de su estilo a la hora de disparar, tienes que tener en cuenta el de su edición. ¿Qué pasa si te encanta como capta determinados momentos pero su preferencia a la hora de editar no te llega? Pues que probablemente tengas que buscar a otro profesional. El sello de identidad de un fotógrafo va desde su trato con la pareja, hasta cómo hace la entrega de su material o cómo edita, por lo que quitarle una de esas partes, hace que su trabajo no se identifique a final de cuentas, lo que se traduce en que necesitas los servicios de otro compañero.

Otra cosa que deberías meditar es si quieres que en una jornada tan importante os acompañe un fotógrafo que vaya con un second, o sea una pareja, o te basta con una sola persona. Si bien es cierto que hay profesionales de la fotografía de boda que prefieren trabajar solos en el día B, también lo es que contando con dos personas siempre se cubren más flancos y «por si acasos». Piensa también que si hay dos personas, siempre va a ser más sencillo construir una historia, ya que es superimportante para esto contextualizarlo todo y para ello es necesario hacer fotos de muchos detalles de todas las partes de la boda. 

Preboda y posboda 

Aunque actualmente gracias a las redes sociales estamos al día de, prácticamente, todo, puede que si no se ha casado nadie de tu entorno cercano aún, no tengas muy claro de qué se tratan los reportajes de preboda y posboda. 

Ahora la fotografía de boda va mucho más allá del día B. Como señalaba, comienza con el primer contacto con el profesional para comprobar que las dos partes encajáis en todos los sentidos. Piensa que en cada proveedor que contrates tienes que encontrar a tu pareja ideal, ya que al fin y al cabo te va a acompañar en momentos muy íntimos, con mucha emoción de por medio y muy especiales. Por eso, el reportaje de preboda es el recurso idóneo para que cuando llegue la boda, todo fluya con naturalidad.

No todos somos fotogénicos o tan extrovertidos como para ponernos un día tan señalado delante de la cámara como si tal cosa y una preboda siempre os va a ayudar a que os soltéis con el fotógrafo, os conozcáis más a fondo y veáis si todo funciona como debe. 

En cuanto a la posboda, hay ocasiones en las que durante el día B se hace complicado que la pareja disfrute de un momento a solas más íntimo y especial (para evitar esto lo mejor es contar con una wedding planner) por lo que este reportaje es una solución interesante. Una vez que haya pasado la boda, os calzáis de nuevo los modelitos en cuestión y os marcáis el repor que teníais en mente desde primera hora. Ya además estaréis superrelajados y eso siempre es de agradecer.

En el caso de que estéis en duda entre reportaje de preboda o posboda, mi recomendación siempre es el primero. La posboda siempre la podéis acordar más tarde si os quedáis con la espinita, pero la preboda es superútil para que todo ruede como debe el día B.