Hace ya varias semanas dedicamos una publicación al vestido de la novia y por fin llega el turno del look del novio. Sin duda, el día B los protagonistas tienen que marcar la diferencia y el vestuario es una forma más de hacerlo. Además, al margen del estilo personal, cada vez las posibilidades son mayores, por lo que todo el proceso se convierte también en algo más divertido.
Atrás quedaron esos años en los que se esperaba que ellos aparecieran abanderando el look del novio clásico: pantalón gris rayado con levita negra. Ahora también sorprenden y cada vez arriesgan más, incluso desde las opciones más tradicionales con detalles como el forro de la chaqueta, el estampado del chaleco o la corbata. Y por supuesto, la búsqueda del estilismo de los novios también comienza antes. Si bien hace unos años se solía comenzar con ello a falta de unos 3 meses del día B, cada vez es más recomendable hacerlo sobre los 6, más aún con la demanda tan alta de servicios que está habiendo tras el parón pandémico.
Una vez que tenemos el punto de partida claro, cuándo comenzar con la tarea, deberíamos plantear qué nos apetece llevar y qué concuerda con nuestro estilo, nuestra boda y nuestro presupuesto, claro. Quizás lo idóneo sería siempre optar por algo a medida, al margen de lo que llevemos, más aún cuando se trata de una ocasión especial. Cuando hablamos de sastrería tenemos la certeza de que todo va a quedar impecable y también es una manera de marcar esa diferencia con el resto de invitados, que probablemente opten por algo más habitual. No obstante, una alternativa sería también alquilar la prenda, que en esos casos hablamos de chaqué o esmoquin.
El look del novio en la boda. Qué llevar para marcar la diferencia
Si nos ponemos estrictos, el look del novio debería regirse por el protocolo. Sin embargo, siendo realista, en la mayoría de las bodas ese aspecto, hoy en día, pasa a un segundo plano. Vemos chaqués de día y de noche, y la elección se equilibra dependiendo de su color, ¡incluso el esmoquin tiene sus escarceos con las horas de sol!, y por supuesto, los trajes y hasta a chicos sin chaqueta. Todo depende y encaja dependiendo del contexto. Veamos:
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- CHAQUÉ CLÁSICO. Es el que comentábamos antes. Está compuesto por un pantalón gris rayado y una levita negra (el largo de esta baja la rodilla). Es el que se suele ver en las bodas más tradicionales y protocolarias.
- CHAQUÉ ACTUAL. Su principal diferencia con el clásico es que aquí se puede jugar con el color para el look del novio y esto dependerá, habitualmente, como decíamos, de la hora a la que se celebre la boda. A medida que avanza el día y cae el sol, la paleta se va oscureciendo. Además, el largo de la levita es más corto y suele resultar más favorecedor para aquellos chicos que son de estatura media. El del pantalón también es más cortito. Lo idóneo es que repose sobre el zapato sin hacer arruga.
Por supuesto, también hay más posibilidades a la hora de escoger el tejido del chaleco y el resto de complementos.
Si optamos por llevar un esmoquin de día, lo idóneo sería escoger uno en blanco o crudo acompañado de pantalones negro. Está claro que hay que tener la personalidad para llevar algo así, pero si se hace bien es un triunfazo y seguro que como tú no hay dos en el día B de esta forma.
- TRAJE DE CHAQUETA. Sin duda, si lo que más te encaja para la boda es esto, te recomendamos 100% que te lo hagas a medida. El comenta Halley pasa cada 76 años y lo más normal es que te cases una vez en la vida, por lo que el look del novio ha de ser especial, y qué mejor forma de conseguirlo que así. Un día es un día y es además una prenda que vas a poder reusar, ya sea para eventos propios o como invitado. Y por supuesto puedes ir combinándolo con diferentes complementos.
Para que tengas en mente algún que otro detalle, nada de chaqueta con 3 botones, ¡eso ya es pasado! O con 2 o cruzada, que está de nuevo de última, es muy elegante, con un toque mediterráneo y si está bien patronada estiliza muchísima.
- SIN CHAQUETA. Si la boda es relajada, el look del novio puede ir en la misma línea. Si te casas en la playa, en el campo o si se trata de algo más informal e íntimo, quizás sea esta tu opción. Lo idóneo en este caso es que lleves al menos chaleco, para así distinguirte del resto de asistentes.
Algunos tips a tener en cuenta
Tras haber repasado las opciones habituales con las que pasar por el altar, nos parece interesante ver algunos consejos que quizás te puedan ayudar para vestirte para el día B: