El lugar para celebrar tu boda debe ser, junto a la iglesia en caso de que se trata de una ceremonia religiosa, el primer proveedor que has de cerrar, ya que será lo que marque en cuanto a fecha y estilo el resto del gran día.
Es por todo eso que no se trata de una decisión baladí y que por supuesto no debes atenerte a un solo criterio para dar el paso. El éxito del día B se debe a muchos detalles y hay que comenzar bien desde primera hora. Entre los diferentes expositores de Sevilla de Boda también se encuentran fincas y haciendas, pero mientras llega el segundo finde de octubre, saca papel y boli, o captura de pantalla y toma nota de estos consejos para que no se te escape nada.
Claves para escoger dónde celebrar tu boda
Los preparativos del día B suelen ser bastante abrumadores y con la emoción del compromiso a veces cuesta poner orden, por eso nunca viene mal contar con una ayudita extra de cara a la toma de ciertas decisiones. En este caso vamos a ver algunos argumentos clave para que aciertes escogiendo el lugar dónde celebrar tu boda:
- El presupuesto. Aunque sea a regañadientes, hay que reconocer que la parte económica de una boda es muy importante, por eso una de las primeras cosas que tendrías que hacer es elaborar uno para así poder estimar qué cantidad puedes destinar a cada partida del evento. Recuerda que una boda más cara no es sinónimo, necesariamente, de mejor.
Para que te hagas una idea, por el sur, y concretamente en Sevilla, casi todas las fincas parten desde los 2500-3000 euros + IVA, como mínimo. Ni que decir tiene que no deberías ojear nada que se te vaya de precio, porque luego suele acabar en disgusto. - El estilo. Lo lógico es que cuando estés buscando el lugar donde celebrar tu boda aún no tengas del todo definido el estilo de la misma, pero sí que sabrás qué te gusta y qué no. Por suerte, en Sevilla tenemos, aunque no lo parezca de un simple vistazo, muchas opciones: desde las casas palacio del centro de la ciudad, hasta espacios de estilo industrial, haciendas tradicionales y minimalistas, hoteles…
- Las distancias. Esto es muy importante y más aún cuando la ceremonia se celebra en un lugar diferente al del resto de la boda. Lo idóneo sería que tus invitados no se desplazaran más de 45 minutos en coche o bus. Piensa que la ida puede ser maravillosa, pero que la vuelta tras la fiesta puede ser más turbulenta. Obviamente, si se trata de una boda de destino pues esto adquiere otro cariz.
- El acceso. Esto va un poco en la línea del consejo anterior. Cuando vayas a la caza y captura del lugar idóneo para celebrar tu boda, no solo tienes que evaluar el espacio en sí, sino también su acceso y zona de aparcamiento. No es lo mismo ir a una finca de día con un coche que hacerlo de noche y con un bus cargado de 55 personas. Por supuesto, el camino debería estar bien asfaltado, con indicaciones si fueran necesarias e iluminado.
- El aspecto de la finca. Puede que cuando visites el lugar sea temporada baja de bodas pero aún así, el espacio debería estar lo más cuidado posible. Una cosa es que haya unas hojitas, es normal, especialmente en otoño e invierno, y otra muy diferente que la piscina tenga verdina desde el verano anterior o que los baños no estén limpios tras la boda de la semana anterior.
- Cáterin propio. Muchos lugares de celebración de bodas cuentan con cáterin propio sin posibilidad de llevar a otro. La parte gastronómico de la boda es la más importante, por eso si te decantas por esta opción asegúrate de que además de que la hacienda sea ideal, el cáterin debe estar a la altura.
- Canon de cocina. Y si no tienen cáterin propio o a pesar de ello permiten la entrada de otros compañeros, probablemente tengas que abonar un canon de cocina, que básicamente es una cuantía que hay que pagar para que el servicio de restauración use las instalaciones. A veces el cáterin asume parte del total. Puede ir desde los 150 euros hasta los 400.
- ¿Quién puede trabajar ahí? Hay espacios que no permiten la entrada de todos los proveedores para trabajar. Eso puede ser bueno o malo. ¿La parte buena? Pues que algunas fincas solo quieren a los mejores trabajando con ellos. ¿La mala? Que haya más que eso y se trate de acuerdos de colaboración, que es algo muy normal en el mundo de las bodas. Sea como sea, tenlo en mente a la hora de firmar el contrato y échale un ojo a todos ellos para saber a qué te expones.
- Condiciones del contrato. Está claro que lo más entretenido de buscar el lugar perfecto para celebrar tu boda no es el papeleo, pero es un paso tan necesario como cualquier otro. Tienes que prestar mucha atención a cláusulas del tipo límite horario, de ruido o si se dará más de un evento en la misma finca tu día B, ya que puede que tengas que compartir espacio.
- ¡Hágase la luz! Esto no debe ser algo fulminante de cara a la elección, pero sí que te deberían asegurar si con la potencia contratada en el espacio se puede abastecer a todos los proveedores: cáterin, música, fotomatón, recena… A nadie le gusta un apagón en su boda. Si es necesario algo más o tienes dudas, siempre se puede alquilar un generador.
- Y por último, pero no menos importante, el trato humano. Al final del día quienes hacen posible, junto a los novios, la boda, es el personal que se dedica a ella. Un proveedor que reme siempre a favor de la pareja y que le facilite las cosas tanto a ellos como al resto de profesionales es siempre lo más importante para estar relajada y cómoda el día B. El lugar donde vayas a celebrar tu boda junto al cáterin son los dos proveedores más importantes, así que debes estar muy segura de tu decisión.
Esto es un pequeño resumen de lo que te debería guiar a la hora de escoger dónde celebrar tu boda, pero hay algunos detalles más, por eso no deberías perdernos la pista en nuestras redes sociales. Por supuesto, en Sevilla de Boda podrás charlar con diversas fincas que seguro encajan en lo que andas buscando.